¡Chaplin! Charles no… Amy. Así se llama la autora del libro que descubrí hace unos días gracias a las referencias de Alanah una de las dos maestras de la cocina que están detrás de un proyecto Bodhigreen del que me siento muy agradecida de colaborar. No os perdáis la visita al restaurante si estáis en Alicante. Experiencia recomendable 100%.
¡Seguro que a Amy Chaplin también le encantaría! Esta experimentada cocinera en su libro «Whole Food Cooking Every Day» nos propone 250 sugerentes y prácticas recetas vegetarianas libres de gluten, lactosa y azúcar refinado.
Podría destacar varios aspectos de la publicación que me gustan:
- Cada capítulo incluye una receta base con variaciones (que nosotras mismas podemos ampliar con creatividad dando paso a los ingredientes de cercanía, de temporada).
- Las secciones que introducen cada capítulo incluyen información sobre textura, sabor, sugerecias para acompañar, notas para consevar y congelar.
Con todo, ante mi mirada aparecieron en letras mayúsculas (así las vi) unas líneas en la introducción que tocan de lleno la fibra de @deliciosamenterural. Parafrasaeando a Amy…
«Cocinar con ingredientes que llegan a nosotros directamente de la naturaleza consigue mucho más que alimentarnos: nos conecta al medio ambiente y las estaciones…»
Como sabéis, la gastronomía no es ni más ni menos que la excusa escogida por @deliciosamenterural para conseguir justo eso… Conectarnos con la naturaleza y el medio rural que encuentra la manera más saludable de mantener vivas las raices literales…
Hechas las introducciones, hoy comparto con quienes me leeis, una de estas recetas bases, que va de «reposterapia» y una de sus variaciones. De un «Tres en raya» en el que esta vez y pese a mi apuesta a ultranza por las manzanas tal cual, ganan la partida por su atrevimiento y éxito en la fusión multinutricional y frugal, unas «muffins» o magdalenas.
¿A qué suena genial eso de poder conseguir un «muffin» o magdalena sin gluten, sin azúcar, sin lactosa, nutritiva, y rica?
¡Pues ahí va! Con algunas notas y el permiso de la Chef.
MAGADALENAS SIN GLUTEN (VEGANAS) – RECETA BASE
- 25 g. semillas de lino
- 250 ml. leche de almendra sin azúcares añadidos
- 125 g. harina de mijo (yo utilicé harina de maiz)
- 50 g. copos de avena sin gluten
- 50 g. harina de almendra (como no tenía, trituré almendras normales hasta conseguir la textura de la «harina». Lo cierto es que siempre tiene más sabor así, aunque también podemos tostar un poco la harina para conseguir un efecto similar)
- 1 cucharada de levadura (ella apunta a que sea libre de aluminio, ¡ays!)
- 100 ml. aceite de coco derretido (bien puede sustituirse por AOVE)
- 60 ml. sirope de arce
- 60 ml. zumo de naranja natural
- 1 cucharada de extracto de vainilla (yo lo sustituí por especias ya que la variación de esta receta base que escogí era de manzana, ¡cómo no!)
- 1/2 cucharadita de sal
Esta sería la base. Ahora vienen los ingredientes de la VARIACIÓN:
MANZANA Y SEMILLAS DE AMAPOLA
- 2 manzanas
- 2 cucharadas de semillas de amapola y un poquito extra para adornar
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de cardamomo
- 1/2 cucharadita de clavo molido (opcional)
- Precalienta el horno: 190ºC.
- Deja las semillas de lino en remojo dentro de la leche de almendra (10-15 min).
- Mezclar los ingredientes secos (lo último la harina de almendra), incluído las especias y las semillas de amapola.
- Mezclar los ingredientes húmedos y añadir las semillas de lino con la leche de almendras y una manzana pelada rallada.
- Incorporar los ingredientes secos a esta última mezcla.
- Repartir en moldes de magdalena y adornar con unas rodajas finas de manzana con piel y unas semillas de amapola.
- Tiempo aproximado de horneado: 35 min.
Nota sobre el dulce: Siguiendo las sugerencias de la cocinera, y aunque esta receta base contiene mucho menos dulce que otras de magadalenas «healthy», quise darle una oportunidad a la receta «sugar-free «. Las opciones que se proponen:
- Sustituir el sirope por 120 ml. de zumo de naranja.
- Sustiruir el sirope y el zumo por 120 ml. de leche de almendra. (Yo escogí esta y para mi están perfectas, aunque los que me conocéis sabéis que no pido mucho azúcar, literal… ). Si al probarlas os parece que le falta esa chispa, tal vez podrían acompañarse de algo de dátil o un pelín de miel.
¡Ah! Otra cosita… Al día siguiente me pareció que habían quedado un poco secas (creo que si hubiera usado AOVE no pasaría, es una hipótesis no probada todavía, ¡jaja!). Sea como sea, en este caso se solucionó con un golpecillo de calor en el microondas o similar.
¿Os animáis a probar?
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